En La Casa en el Árbol elaboramos cinco recomendaciones para preparar a tu niño o niña para el comienzo de un año nuevo
Por: Aventura Bajo el Árbol
Todo cierre de año, inevitablemente, significa el cierre de un ciclo y el inicio de uno nuevo. Es un breve lapso en el que evaluamos las experiencias adquiridas durante los doce meses anteriores y en el pensamos lo que serán los doce próximos.
Adultos y niños, necesitamos del Año Nuevo para recargar energías y mirar hacia adelante. Tú, como padre o madre, puedes aprovechar para que tu hijo o hija pueda hacer su propia evaluación.
En La Casa en el Árbol, te daremos cinco recomendaciones para hacer del Año Nuevo para tu niño o niña una dinámica divertida y pedagógica.
1. ¿Qué te gustaría cambiar?
la vida es un aprendizaje constante. Como seres humanos estamos propensos a los fracasos y a los triunfos. Es importante para tus hijos comprender que el camino no siempre está rodeado de jardines. Invítalo a crear una lista con las cosas que no le gustaron durante el año a nivel escolar y conversa con ellos sobre cómo podrían mejorarlas o cambiarlas.
2. ¿Qué fue lo que más te gustó?
Es muy importante este listado, porque le permitirá entender que pese a las dificultades, siempre nos pasan cosas buenas alrededor y vivimos momentos que nos hicieron reír y que no olvidaremos pues son recuerdos gratos.
3. ¿Qué quieres del próximo año?
Es muy importante esta lista de propósitos, pues les enseñará a plantearse objetivos. Cuando escribimos, también interiorizamos. Escribir es el primer paso que realizamos cuando queremos llevara una idea a la realidad, pues es en el papel donde observamos qué recursos necesitamos para concretar un proyecto. Esta actividad, también les llevará a comprender que para alcanzar un objetivo se requiere de la acción como herramienta fundamental para lograrlo.
4. Hazlos participes de la tradición
Cada región tiene sus tradiciones, asimismo cada hogar. Explícales la razón de ser de las costumbres de tu familia en Año Nuevo, hazlo participe de ellas y –por qué no– dale la oportunidad de que ellos también puedan darle su toque personal a la misma. Recuerda que una tradición que logra adaptarse a los tiempos, es una tradición que permanecerá presente.
5. Celebra con ellos
La celebración de Año Nuevo es una fiesta que se vive en familia y por lo tanto debe celebrarse en familia. Adultos y niños podemos compartir y vivir un lindo momento. Por ejemplo: brinda con ellos con su bebida favorita; invítalos a que propongan su brindis. También, permítele interactuar en familia, motívalo a expresarse y algo muy importante: cuando tu niña o niña esté hablando, todos denle la atención que se merece.
Para algunas personas las listas no son divertidas; sin embargo, con nuestra creatividad, podemos hacer de estas, una dinámica entretenida y al mismo tiempo pedagógica.
Te proponemos a que en compañía de tus peques, hagas una cartelera con las listas que te hemos recomendado en los tres primeros puntos y que las ubiques en sus habitaciones. Así no la perderán de vista.
Recuerda: la creatividad es una fuente de aprendizaje impresionante.
